Como ustedes ya saben, yo soy mega fan con el maquillaje. Tanto es así que les confieso que cuando estoy en una tienda de cosmeticos casi me muero :D ¿Vieron? no es exageración mi caso, es amor verdadero.
Lo chistoso del caso es que yo no me maquillo tanto.
Sé hacerlo y cuando tengo el tiempo me dejo ir pero la realidad es que en mi vida raramente tengo 20 minutos o más para dedicarle a mi arreglo personal entonces la mayoría de los días salgo corriendo con el cabello suelto y menos de 4 productos en la cara: maquillage, rímel, blush y lipstick.
Lo cual me lleva a hablar de mi producto favorito de todos los tiempos: ¡el labial!
Lo padre de pintarte la boca es que con ese simple y rápido paso ya te vez maquillada.
He hablado mucho en este blog sobre los colores clásicos: el rojo, vino, rosa, entre otros.
pero ahora quiero proponer algo diferente: labios con colores inusuales. ¿Se imaginan lo padre de una boca pintada en azul pastel?, ¿o lila? Pues a mí me encanta estos colores.
Sí, suena un poco arriesgado y lo es pero, si lo piensan, solo está locochón porque no estamos acostumbradas; en algún momento seguramente unos labios rojos causaron ese mismo impacto. Si no nos atrevemos nunca va a ser visto como “normal”, ¡así que a darle!
Aunque me gusta decir que en el maquillaje no hay reglas y se vale probar de todo sí creo que mi recomendación en este caso sería mantener el resto del maquillaje tranquilo para no caer en un look demasiado teatral.
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